En verdad, es increíble que la clase política, los medios liberales y los influencers del sistema, le den más importancia a un puñado de vándalos arrestados en California que al sufrimiento de más de 300 hermanos en el Estado de Guerrero, que tuvieron que abandonar sus casas ante el recrudecimiento de la violencia.
En lo que va de estos últimos sexenios, se calcula que alrededor de 10,000 guerrerenses han tenido que abandonar sus hogares, dejando los campos abandonados para no tener que ingresara las filas de la delincuencia organizada, que los obliga a sembrar cultivos ilegales.
Ciertamente, es verdad que el gobierno de la Dra. Claudia Sheinbaum ha sido más eficiente que el anterior en lo que respecta a la captura de narcotraficantes. Sin embargo, la política de seguridad pública está determinada por las exigencias de la administración Trump para que los estupefacientes no lleguen a la frontera. de ahí que las mafias ahora se vuelquen contra civiles inocentes para extorsionarlos y secuestrarlos, lo cual no es un tema prioritario para las autoridades.
Es evidente que en México, el gobierno sólo ejerce una soberanía teórica sobre el territorio nacional, pues este se encuentra en manos de los cárteles y esta ha sido una realidad recurrente desde 1824, cuando en nombre de la modernización, el republicanismo liberal suprimió las instituciones autóctonas para imponernos un modelo de país totalmente ajeno a nuestra manera de ser y de vivir. De ahí que nuestras leyes, que estos pseudo-ilustrados copiaron a los europeos y los anglosajones, sean letra muerta y que el ciudadano honesto se encuentre inerme ante los abusos de las mafias.
Lamentablemente, los políticos del régimen jamás entenderán que el organismo de la nación está rechazando al Estado moderno como un cuerpo extraño. El tejido social de nuestro país se está gangrenando y solo un nuevo orden nacional, surgido del México profundo, podrá regenerarlo.
Construyamos la Revolución Nacional.
Comité de Prensa
Frente Nacionalista de México “Siglo XXI”
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